Las habladurías, los libelos infames y los molestos rumores sobre Led Zeppelín empezaron a circular como la sangre envenenada durante la tercera gira del cuarteto de rock por América en 1969. Las groupies se contaban historias horribles a medida que el grupo asolaba cuantas ciudades hubiese a su paso. Led Zeppelin eran apetecibles, oscuros, peligrosos. ¿Hasta qué punto era cierto cuanto se contaba de ellos? ¿De veras oficiaban misas negras en los camerinos? ¿Habían coqueteado con la magia? ¿Practicaban el canibalismo ritual? ¿Realmente aquellos jóvenes músicos venidos del otro lado del Atlántico eran tan perversos como se decía? Robert Plant poseía un encanto sobrenatural que confería a su naturaleza lujuriosa un raro misticismo, pero ¿y si no fuese más que una simple pose? ¿Y qué decir de Jimmy Page? Las malas lenguas contaban que el otrora guitarrista de blues era todo un erudito en las artes satánicas y que se había granjeado el favor del mismísimo diablo para disfrutar de un éxito y una fama sin precedentes.
Esta web participa en los Programas de Afiliados de Amazon EU y Casa del Libro.